
Os presentamos la primera crema que hemos hecho. La verdad es que es una sensación especial echártela,no sabemos si es porque conocemos su principio y su fin,o por sus propiedades.
Por qué no pensar que son las dos, merece la pena, y es bien sencillo.
Ahí va la receta.

- 100 gr. cera de abejas
- 1 litro aceite de oliva
Al baño maría, que no llegue a hervir y cuidado que no os entre nada de agua a la mezcla.
A partir de ahí le podéis añadir las flores que más os gusten, por los efectos o por la posibilidad de conseguirlas. Estas son las que
usamos nosotro/as.


- MILENRAMA: muy fácil de encontrar en los lados de los caminos de los pueblos. Es conocida como la hierba de las heridas,facilita la cicatrización, también para los eccemas, manos agrietadas, llagas, erupciones...
- ALOE VERA:de sobra conocida, aquí en Burgos no crece de forma natural por el frío, pero es fácil de mantener en interior. Cicatrizante y regeneradora de la piel, actualmente se utiliza en muchos cosméticos. Por dentro de las hojas, fijate en la foto, tiene un gel, esa es la sustancia activa y al ser gelatinosa se extiende de manera fácil. La ventaja de hacer una crema con ella es que te dura más y la puedes mezclar con otras plantas.



- LAVANDA:viene de los romanos, lavare, técnicamente se dice antiséptica. También es estimulante de la circulación, para caundo el cuerpo está fatigado. Y huele muy bien, su olor relaja.
Y una vez troceadas las unimos a la base.

Al fuego una hora más o menos y listo para colar bien y meter en tarros.
Suerte en el intento, nosotro/as seguiremos probando con distintas flores, ya nos contaréis o viceversa.